Cuando hablamos de “accesibilidad” la palabra parece estar vinculada directamente con el término “discapacidad”, el cual -según la OMS-, se define como “un fenómeno complejo que refleja una interacción entre las características del organismo humano y las características de la sociedad en la que vive”.
Lo anterior nos indica que la discapacidad no se refiere exclusivamente a personas con una limitación física, sino a las dificultades que puede experimentar cualquier persona al interactuar con el entorno.
Por ejemplo, la televisión suele excluir a personas sordas, dado que –en su mayoría- los programas no incluyen subtítulos o lenguaje de signos; situación similar con las personas ciegas, ya que no se integra una descripción auditiva de los contenidos presentados mediante imágenes.
En infraestructuras físicas se evidencian impedimentos de movilidad para personas que utilizan soporte en sus desplazamientos.