El componente más importante de nuestro sistema es la valoración del profesorado. Valoramos muchos a los profesionales de la educación, y como esto es así todos quieren ser profesores: de esta forma el sistema puede escoger a los mejores. Valorar la educación y a los docentes es un círculo virtuoso. Si tienes una profesión de prestigio, muchas personas quieren dedicarse a ello y esto permite que la selección del personal sea más exigente. Cuando tienes a los mejores profesionales trabajando en educación, consigues que sea la mejor.