Rosa García asume la presidencia de la rebautizada eólica Siemens Gamesa

La compañía ha dado a conocer hoy los detalles de la reorganización de la firma, en la que se mantendrá de momento como primer ejecutivo Ignacio Martín, hasta ahora presidente de Gamesa. Algunas fuentes apuntan que su misión será la de facilitar la primera fase del proceso de integración, que no estará exenta de dificultades, para dejar la primera línea de mando en un plazo relativamente breve.

El consejo de administración también ha decidido estructurar el negocio en cuatro direcciones diferenciadas. Así, ha nombrado a Andrew Hall, hasta ahora director financiero de Siemens Wind Power, director financiero de la compañía combinada; Xabier Etxeberria, director general ejecutivo de Gamesa, dirigirá el negocio Onshore; Markus Tacke, hasta el momento CEO de Siemens Wind Power, dirigirá el negocio Offshore; mientras que Mark Albenze, hasta ahora CEO de Servicios de Siemens Wind Power, encabezará el negocio de Servicios. David Mesonero liderará el proceso de integración (CIO), un cargo que combinará con sus responsabilidades como director general de desarrollo corporativo.

Una matemática madrileña

Rosa García tiene una dilatada trayectoria empresarial. Nacida en Madrid hace 52 años, es licenciada en matemáticas y ha sido una de las mujeres pioneras en ocupar cargos de máxima responsabilidad en grandes compañías. Asumió la presidencia de Siemens en España en 2002, en el marco de un proceso de profunda renovación de la firma germana, que hasta ese momento se había visto envuelta en numerosos escándalos de corrupción. Su carrera anterior la había hecho como ejecutiva en Microsoft, compañía en la que se integró en 1991 y donde ocupó numerosos puestos de responsabilidad, tanto en Europa como en el cuartel general de la empresa informática en Redmond, en Estados Unidos.

Su nombre ya trascendió hace meses, en especial después de que la multinacional alemana e Iberdrola que hasta ahora ha sido el accionista de referencia de Gamesa, donde mantendrá un 8% de los títulos firmaran un acuerdo para facilitar la integración. En ese pacto se establecía que la presidencia sería ocupada por una persona designada por Siemens, pero a la que se exigía «hablar español» y «conocer la cultura y la sociedad españolas».

La gestión compleja

Considerada una ejecutiva brillante, siempre ha definido su papel al frente de la multinacional en España con actividades tan dispares como la fabricación de elementos de control digital para maquinas, la producción de aerogeneradores o el equipamiento más sofisticado en radiología médica en dos vertientes claramente diferenciadas. Una, «la de actuar como una especie de seleccionador de fútbol, decidiendo quién juega en cada puesto, fijando la estrategia general e incluso animándoles, pero dejándoles un amplio margen de libertad para ejecutar su labor». La otra vertiente, que cultiva de forma eficaz, «es la de actuar como una especie de embajadora y de relaciones públicas de la compañía».

La entrada de Siemens en la empresa vasca tendrá una primera consecuencia positiva para los accionistas de Gamesa, ya que estos recibirán el próximo martes día 11 un dividendo de 1.000 millones de euros, lo que supone 3,75 euros brutos por acción. Un premio que se une a la importante revalorización que ha experimentado la firma desde que en enero de 2016 se hizo pública la existencia de conversaciones para una integración con Siemens.