Ya se nota distinto el aire, el viento, la luz, y hasta el silencio... ¡Ya huele a mojada lluvia, a ocupado el tiempo! Ya se bebe a sorbos y deprisa, la húmeda y grumosa brisa... Patios repletos de risas, de alegres recreos; de besos reencontrados, y amores primeros... Ya se engalanan ocres los parques, dorados…