Se pierde tiempo y dinero en la habilitación del aula para dar cabida a los cachivaches electrónicos. Para el uso de dichos cachivaches en educación, lo menos que se necesita son aulas, con o sin pupitres, con o sin estudiantes. Para el uso de las TIC en educación, mientras más lejos estén los estudiantes unos de otros funcionan mejor y se refuerza el autocontrol del aprendizaje. Contrario a otras tecnologías adaptadas a la educación, las TIC no nacieron para interaccionar con el próximo, en espacios físicos-presenciales, como el aula, la banca y el comercio; sino para interaccionar con el lejano, mientras más lejos, mejor. Los trastos electrónicos modernos tienen suficiente potencia como para sustituir la asistencia a la clase, a los centros comerciales y a los bancos para llevar a cabo transacciones e interacciones virtuales.
Via Edumorfosis