Las escuelas y universidades también deben reconocer que sus competidores finales no son las demás ecuelas/universidades, sino más bien la elección de no asistir a ninguna. En este momento, la mayoría de las universidades se centran en una competición estrecha con las instituciones similares. Pero la supervivencia final y la capacidad de las universidades para prosperar en un mundo transformado por la tecnología será la de añadir un valor significativo en un mundo en el que muchas de las cosas que proporcionan actualmente ya son sustituidas por la tecnología. Las Universidades deberían encontrar nuevas maneras de sobrevivir y prosperar en un mundo donde impera la "desintermediación, desglosados, y desagregado", tal y como ocurre en los organismos educativos disruptivos...
Via Edumorfosis